Los pasajeros del autobus se quedaron mirando con simpatía como una atractiva mujer de manera cuidadosa hacía su entrada al autobús. Luego de pagar el boleto, comenzo a buscar con sus manos un asiento libre que el chofer del autobús le habia dicho que estava libre. Se sento colocando su baston blanco y su cartera en el regazo.
Hacia un año, Carolina de 34 años, habia quedado ciega por un mal diagnóstico médico, sumiendola en un mundo de obscuridad, cólera y frustración. La una vez mujer independiente se encontroaba ahora desvalida. ¿Cómo pudo pasarme esto a mí? A pesar de sus lágrimas ella entendió que nunca más podria volver a ver.
Despues de un tiempo ella sintió que estaba lista para volver a trabajar. Pero ¿Cómo llegaria hasta su lugar de trabajo?
Marcos, su esposo quien era miembro de la fuerza aérea se ofreció a llevarla todos los días, apesar de que su trabajo estba localizado al otro lado de la ciudad. Después de algunos días se dio cuenta que esto no iba a funcionar. Así que le sugirió que ella volviera a utilizar el autobus.
El la acompaño durante dos semanas mientras se enseñaba a hacerlo sola. Asi que cada mañana y tarde el iba y venia con ella, le eseño a confiar en sus otros sentidos, y a ganarce la bondad d elos choferes de tal manera que le guardaran asiento todos los días. Finalmente Carolina sintió que estaba lista para intentar el viaje por si misma.El Lunes se despidió con un fuerte abrazo de su esposo y cada uno iria a su trabajo por su lado. Asi transcurrio la semana ellá lo hizo por sí misma y se sentía nuevamente independiente. El viernes por la mañana cuando ella estaba pagando la tarifadel autobus el conductor le dijo: "Yo envidio a ese muchacha". Carolina dudo de que le comentario fuer para ella, y le pregunto ¿Quien envidiaria a una pobre mujer ciega que como único mérito sólo tenia el haberse animado a sobrevivir ese último año?
-¿Por que dice usted que me envidia? le pregunto.
"Debe sentirse muy bien el ser cuidado y protegido como está usted, le contesto el conductor."
¿Que quiere decir usted?
"Bueno le contesto, todas las mañanas durante la última semana un señor bien parecido y vestido de uniforme militar, ha estado al pie de la esquina donde debe usted decender el autobús. El se asegura de que cruce la calle sin ningún riesgo y la mira hasta que usted entra por la puerta del edificio. Entonces le envía un beso por el aire, la saluda y se retira. Es usted una señora afortunada."
No se quien es el autor.
De esta manera , Dios tiene sus ojos puestos en nostoros. Apesar de que no podemos ver su rostro, él siempre esta ahi.
De esta historia hay muchas lecciones que aprender, el levantarnos de las caidas, el luchar por que nada nos limite, el agradecer el amor incondicional, y el saber que Dios siempre esta ahí hasta en las pruebas más complicadas, velando por nosotros, pero son pruebas que nosotros tenbemos que superar.

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