El silencio me rozaba con sonidos,……..solo ligeramente,……….como pidiendo permiso,…….. hubo un momento en el que comenzó a ser demasiado tarde para empezar,……para distinguir un amanecer de otro,……de mirar tanto tantas veces en busca de lo selecto, resulta que solo acumulé lo innecesario,……….lo superfluo,……….que absurdo, pretender encontrar el detalle en un detalle,…….el agua dentro del mar,……..desperdiciar un segundo por llenar un minuto de segundos mejores,………de horas,……..de días,……..y así, como de repente, ha pasado la vida,……sin detenerse,……..sin segundas oportunidades,………sin apenas tener tiempo para revisar el tiempo,……el perdido,…….el gastado,……..sin opción a reclamar,……..sin el consabido ticket que da derecho a reparar lo irreparable,…...sin garantía,…….perdida por mal uso,……..solo asumir que nunca regresare a la fábrica de crear historias,……aquella en la que empezó todo,……….aquella que inclino las primeras líneas,…….que escribió letras inconexas,……….apagadas,…………tal vez por aprender despacio,…………por no darle valor al que,…….al cómo,…..al quien,…..al hola,….al adiós,….. Ahora que el silencio me roza con sonidos cada vez más audibles,…….permíteme un consejo,….no pierdas nunca un segundo,…….no podrás recuperarlo,……un segundo,….un minuto,….una vida.
PD: Dios no me quiere y el Diablo me tiene miedo.
José Ramón Marcos Sánchez.
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