Nació el 29 de agosto de 1874 en Sevilla aunque pronto se trasladó a Madrid junto a su familia. Hermano mayor del también poeta Antonio Machado.
Cursó estudios de Filosofía y Letras y en 1899 viaja a París donde se radica como traductor. Cuando regresa a Madrid publica su primer libro de poemas Alma (1900).
Contrajo matrimonio en 1910 y trabaja como bibliotecario y escribiendo para los periódicos. Cuando se inicia la Guerra Civil española (1936) reside en Burgos, capital de la España franquista, que le hizo miembro de la Real Academia Española en 1938, después de haber escrito versos dedicados al general Franco.
Escribe Alma, museo y cantares (1907) y posteriormente rompe con el modernismo y el simbolismo y usa un lenguaje más coloquial, como en El mal poema (1909) y Canciones y dedicatorias (1915), donde hace patente su afición por lo andaluz como en Cante hondo (1912) y en Sevilla y otros poemas (1920). A partir de 1926 escribió teatro con su hermano, y entre sus obras se cuentan Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926), Las adelfas (1928), La Lola se va a los puertos (1929), La prima Fernanda(1930) y La duquesa de Benamejí (1930). Otros libros de poemas suyos son Phoenix (1936) yCadencias de cadencias (1943).
Manuel Machado falleció el 19 de enero de 1947 en Madrid.
Obras
Poesía
Alma (1901)
Caprichos (1902)
Los cantares (1905)
El mal poema (1909)
Apolo (1911)
Ars moriendi (1921)
Cadencias de cadencias. Nuevas dedicatorias (1943)
Horario (1947)
Obras de teatro
(en colaboración con su hermano Antonio)
Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926)
Juan de Mañara (1927)
Las adelfas (1928)
La Lola se va a los puertos (1929)
La prima Fernanda (1931)
La duquesa de Benamejí (1932)
El hombre que murió en la guerra (1935)
Drama
El hombre que murió en Madrid (1941)
Adelfos
Yo, soy como las gentes que a mi tierra vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del Sol-,
que todo lo ganaron y todo, lo perdieron.
Tengo el alma de nardo del árabe español.
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna...
De cuando en cuando, un beso y un nombre de mujer,
En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos...,
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.
Besos, ¡pero no darlos! Gloria..., ¡la que me deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven,
y que jamás me obliguen el camino a elegir.
¡Ambición!, no la tengo, ¡Amor!, no lo he sentido.
No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.
Un vago afán de arte tuve... Ya lo he perdido.
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud,
De mi alta aristocracia, dudar jamás se pudo,
No se ganan, se heredan, elegancia y blasón...
Pero el lema de casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol,
Nada es pido. Ni os amo, ni os odio, Con dejarme,
lo que hago por vosotros, hacer podéis por mí...
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!...
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
Da cuando en cuando un beso, sin ilusión ninguna,
¡El beso generoso que no he de devolver!
Fuente: Buscabiografías
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