Se especula con la posibilidad de que efectuara un viaje a Roma hacia 1518, pero Vasari afirma que nunca estuvo en dicha ciudad y que en realidad conoció la pintura de Rafael y Miguel Ángel, en la que sin duda se inspiró, a través de dibujos y grabados. Estos dos artistas fueron referentes básicos en la formación de su estilo, pero también bebió en Mantegna, del cual tomó la perspectiva ilusionista, y en Leonardo, de cuyo esfumado se sirvió para dotar a sus obras de una elegancia sentimental.
Comenzó su carrera artística en Correggio, con obras de temática religiosa en las que manifestó particular predilección por la composición en diagonal. Se recreó, sobre todo, en el tema de la Virgen con el Niño, antes de trasladarse hacia 1518 a Parma, donde pintó las obras a las que debe esencialmente su fama.
El primer encargo importante que recibió allí fue la decoración de la cámara de la abadesa del convento de San Pablo; inspirándose en La cámara de los esposos de Mantegna, realizó una pintura ilusionista sobre el tema de Diana, con putti surgiendo entre cañizos cubiertos de follaje.
En esta misma línea se inscriben las cúpulas de la iglesia de San Juan Evangelista y de la catedral de Parma, decoradas, respectivamente, con la Ascensión y la Asunción de la Virgen, de tal manera que el acentuado escorzo de la figura central crea magníficos efectos de profundidad. La novedad de estas obras demuestra que Correggio era un pintor de enorme inventiva, rasgo evidente también en algunas de sus obras mitológicas, a las cuales dotó de una sensualidad inusual en su tiempo.
Fuente: Biografías y Vidas
"Portrait of a Young Man" oil on Canvas. 1525 Correggio (Antonio Allegri) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario