Desde muy pequeños nos han enseñado a hacer comparaciones. "Es más alto, más bajo, más rubio, más moreno, más…" Nos dicen que el vecino tiene más dinero, coches más elegantes, parejas más hermosas. Las comparaciones matan el amor. Todos somos distintos, no podemos compararnos, porque siempre tenemos las de perder. Siempre habrá alguien más alto o más bajo, más rubio o más moreno. Siempre nos encontramos en el medio. Siempre tenemos las de perder. Puedes subir o puedes bajar, pero siempre habrá alguien más arriba o más abajo. Si los celos son fruto de la falta de amor hacia ti mismo, la única manera de superarlos es comenzando a amarte, a valorarte.
Los celos no son ni buenos ni malos, aunque, desde luego no tienen nada que ver con el amor. El amor es compartir. Los celos son poseer. Poseer a un ser humano es quitarle la categoría de persona, es matarla, es convertirla en cosa. Por eso hay gente que mata literalmente por celos. Si no te poseo yo, no te posee nadie.
Si quieres a alguien y te da desamor que sea feliz durante un segundo con otra persona, ¿dónde está el amor? Si en esa relación quitas los celos, ¿qué queda de esa relación? A veces, si quitas lo celos, también desaparece la relación, porque todo está basado en la posesión de otro ser humano, no en el amor.
¿O es por el sexo por lo que tienes celos? Si es por el sexo, ¿cómo puedes convertir el sexo en amor? Si conviertes el sexo en amor, los celos se diluirán, porque el amor hace desaparecer la necesidad de poseer al otro.
Los celos no son el problema. El problema es que quien tiene celos vive con el miedo de perder la relación en el futuro. Todo está bien en este momento. Los celos son miedo a la pérdida en el futuro, no en el presente. Los celos son miedo al mañana. Tu pareja está contigo en el presente, pero te preguntas ¿Y si se va con otro/a? ¿Y si hay otro/a que le gusta más que yo? Haces comparaciones. Los celos son miedo a dejar de poseer a la otra persona en el futuro. Pero eso ocurre porque es ahora cuando tienes la sensación de que hay amor a través de la posesión. Ahora te tengo bien agarrado, ¿pero y si mañana te vas y te pierdo?
No se puede luchar contra los celos. Los celos no son mas que un síntoma claro de que algo no va bien, de que todavía no sabes qué es el amor, de que todavía no has experimentado el amor. No tienes ni idea de qué es el amor. Utilizas la palabra amor, pero no tienes la experiencia de qué es el amor. Por eso tratas de poseer al otro ahora y en el futuro.
No luches contra los celos. Los celos desaparecen si empiezas a amar, si el amor comienza a formar parte de la relación con esa persona. Los celos son la falta de amor, indican que el amor todavía no ha llegado. Ama y los celos desaparecerán. Es fácil: comienza a amar y los celos se disolverán. En vez de centrarte en los celos, céntrate en el amor, dedica toda tu energía al amor en el presente.
No reprimas los celos. Son un sentimiento como cualquier otro, ni bueno ni malo. Las personas no podemos sentir dos cosas al mismo tiempo. Te han dicho que los celos son malos (y te lo han dicho esos mismos que te atan a otra persona para toda la vida). Los celos no son ni buenos ni malos. Pero son incompatibles con el amor. Si tienes celos, no amas. Si amas, no puedes tener celos. Acepta que tienes celos, que basas tu relación en una necesidad de poseer al otro. Y una vez que hayas aceptado que tienes celos, olvídate de los celos y comienza a amar. El amor hace desaparecer a los celos. Ama incondicionalmente y los celos no existirán.
Alégrate, porque el amor es algo que todavía no ha surgido y cuando surja te hará completamente feliz. Todavía no conoces el amor. No trates de poseer al otro. Ámalo, simplemente ámalo.
Ricardo Ros
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