temprano
para acortar
las horas,
para apurar
el alba
porque entonces
tú despiertas
y me regalas
la aurora,
vistiéndome
con tus besos,
suspirando
sobre mi pecho
y musitándome
un te quiero
que haga correr
el tiempo
hasta que el cielo
se vuelva oscuro
y otra vez
pueda tenerte
entre mis brazos,
desnudo.
María Elena Astorquiza V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario