en tu luz de plata,
haz que se enamore
de mis ojos gitanos
y mi piel de nácar,
que tibias y ansiosas
me busquen sus manos
separando estrellas
cuando rompa el alba
y en noches de bruma
que su cálido aliento
disipe la niebla.
Envuélveme luna
en tus sábanas blancas
y tu calma de estío
que llega la aurora
llevándolo lejos
y lo quiero mío.
No me dejes sola
que me faltan sus besos
y se me encoge el alma,
haz que corran las horas
y otra vez lo tenga
prendido a mi pecho.
María Elena Astorquiza V.
1 comentario:
Es muy hermoso. Lo disfruté mucho. Felicidades. Ana Victoria Calzada Pueyo. San José. Costa Rica
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