por amarte tanto,
me duele el alma
tu ausencia,
me duele mi boca
que espera
la noche y su manto
para hablarte
y voy caminando
en silencio
imaginando todo
lo que tus ojos miren
y a quién le sonríes
mientras los míos
mueren sin verte.
María Elena Astorquiza V,
No hay comentarios:
Publicar un comentario